School Readiness

Salud y combustible para la escuela: Un niño que está listo para la escuela es saludable, activo, come una dieta nutritiva y ha descansado bien. Vacunas están al día, el niño ha visitado al dentista y tiene buena salud bucal. El niño tiene fuertes habilidades motoras gruesas, como caminar, correr, brincar y trepar; el niño también tiene habilidades motoras finas, incluido el uso de lápices, crayones, pinceles y tijeras. Un niño que está listo para la escuela también puede abrocharse o abrocharse la ropa, atar los zapatos con velcro, ir al baño, lavarse las manos y sonarse la nariz por sí mismo.

Los padres pueden ayudar: asegurándose de que los niños duerman de 10 a 12 horas, coman un alimentación equilibrada incluyendo un desayuno saludable, limitar la televisión, dar tiempo para usar crayones y lápices para dibujar y colorear, asegurarse de que los niños realicen actividad física con regularidad y hacerse chequeos médicos y dentales con regularidad.

Use sus palabras: las habilidades lingüísticas son habilidades de pensamiento y habilidades de aprendizaje. En el jardín de infantes, el maestro usará palabras para dar instrucciones y hacer preguntas, para describir cosas, para ayudar a los niños a pensar en nuevos conceptos y para aprender nuevas ideas e información. Cuanto más escuchen los niños palabras e ideas y practiquen su uso, mejor aprenderán en la escuela. Un niño que está listo para la escuela escucha y comprende palabras, historias y canciones, usa palabras para comunicar lo que piensa, quiere o necesita, habla con claridad y se le puede entender, usa oraciones completas y conecta ideas.

Los padres pueden ayudar: leyendo con sus hijos todos los días y visitando el bibliotecas, haciendo preguntas y escuchando atentamente las respuestas de los niños, hablando con claridad y evitando la jerga o palabrotas, jugando juegos de contar historias, incluyendo a los niños en conversaciones familiares apropiadas, describiendo personas, lugares y cosas, y animando a los niños a "usar sus palabras" (en una oración completa) para pedir cosas o compartir una idea, en lugar de simplemente señalar, quejarse o decir una sola palabra.

Compartir y cuidar: Para muchos niños pequeños, el salón de kindergarten puede ser la primera vez que interactúan en un grupo grande… ¡y ese grupo estará allí todos los días! Una parte importante de la preparación para el kindergarten es poder ser parte de este grupo, tener autocontrol como individuo y participar con dos o más niños, así como con toda la clase. Un niño que está listo para la escuela se turna, comparte y ayuda a los demás, intenta nuevas actividades y hace preguntas, habla con los adultos y puede pedir ayuda, puede seguir instrucciones de uno y dos pasos (“guarde sus crayones y tráigame su papel ”), Presta atención y se mantiene concentrado durante 10 a 15 minutos, escucha y se sienta quieto (para la hora del cuento, etc.), y puede“ trabajar ”y jugar de forma independiente y con los demás.

Los padres pueden ayudar: organizando "citas para jugar" o otras oportunidades para que los niños jueguen con otros en los meses previos al comienzo del jardín de infantes, elogiando los comportamientos que son buenos para el jardín de infantes y recordatorios para los que no lo son, alentando a compartir y preocuparse por los sentimientos de los demás, estableciendo límites y explicándolos, ayudando a los niños hablar sobre sus sentimientos y alentar sus preguntas, y dar un buen ejemplo de comportamiento reflexivo.

ABC y 123: si bien muchos expertos en desarrollo infantil minimizan la importancia de que los niños memoricen el alfabeto antes del jardín de infantes o estén listos para contar hasta 20, estas habilidades sin duda se convertirán en una parte importante del aprendizaje del jardín de infancia. Al final del jardín de infantes, los niños estarán bien encaminados a la lectura y comenzarán a escribir sus propias oraciones. Aprenderán a decir la hora, a sumar y restar. Un niño que está listo para la escuela puede contar diez objetos, conoce las formas y los colores, conoce las letras del alfabeto y puede escribir su propio nombre, sabe palabras simples que riman y sabe cómo "usar" un libro (dónde comienza, pasa las páginas, comprende que las imágenes y las palabras cuentan la historia). Pase por First 5 para recibir un libro gratis para sus hijos de 0 a 5 años, ofrecido por First Book.

Los padres pueden ayudar: señalando (o preguntando sobre) letras y números durante el día, señalando (o preguntando sobre) colores y formas, contando juntos, cantando y diciendo el alfabeto, leyendo y / o mirando libros juntos, jugando de memoria juegos y juegos de rimas, manteniendo lápices y papel disponibles y haciendo tiempo para que los niños practiquen escribiendo sus nombres, letras y números.

Los padres pueden aliviar el factor miedo el primer día de kindergarten asegurándose de que no sea la primera vez que los niños vean su escuela. Siempre que pase por la escuela durante el verano, diga: “¡Ahí está su escuela!”. Cuéntele a su hijo sobre la escuela y anímelo a hacer preguntas. Tómese el tiempo para caminar o recorrer la escuela. Eche un vistazo a las ventanas del aula, visite el patio de recreo y busque la oficina. Practique caminar a la escuela; o, si su hijo va a viajar en autobús, practique viajando en el autobús de la ciudad o del condado. Todos estos preparativos ayudarán a que su hijo esté emocionado de ir a la escuela y se sienta más cómodo el primer día.